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Por Alfredo Codocedo
Publicado el 19 de abril de 2023
El ritmo de la transformación del panorama competitivo está siendo cada día más implacable, somos espectadores de un cambio radical en los negocios.
Triunfan, en ocasiones, los más preparados, quienes aciertan porque han sido capaces de ver oportunidades que otros no ven, porque se han atrevido, porque son los más orientados a la acción, porque hacen las cosas mejor.
Los límites de las industrias resultan difíciles de determinar y las fuentes convencionales de ventaja competitiva ya no son muy eficaces.
En Chile, por ejemplo, la industria financiera ha sido desintermediada por compañías de seguros, por el retail, por cajas de compensaciones, entre otras instituciones.
Hoy estamos experimentando el fenómeno denominado hiper competencia, que se caracteriza por ser agresivo en sus reglas, por la incursión y salida de empresas en los distintos sectores industriales.
Este concepto fue formulado por Richard D ́avenis el que en su libro “Hypercompetition” (1994) para describir lo que empezaba a suceder en determinados ámbitos de las empresas en los que la irrupción continua de tecnologías y soluciones, producían un cambios en calidad lo que se traducía en inestabilidad, y en una gran dificultad a la hora de mantener ciertas ventajas competitivas.
Hoy se observa las características que marcan este fenómeno denominado hiper competencia; alguna de ellas son las siguientes:
• El negocio de las empresas ha cambiado desde la simple venta de un producto/servicio a uno más integral en que los movimientos estratégicos de los competidores tratan de captar integralmente a los consumidores a través de amplias ofertas que satisfacen necesidades en un gran espectro.
• Se observa que las fronteras industriales no están tan claramente delimitadas como lo eran desde los 90 hacia atrás.
• La ventaja competitiva es efímera o tiende a ser más difícil de mantenerse en el tiempo. Es más, algunas empresas eliminan su propia ventaja para generar una nueva y así no dar pie a generar espacios a la competencia. Esto debido a que si la empresa no innova sobre si misma otra lo podría hacer y generar una peligrosa migración de consumidores.
• En muchas industrias se observa la necesidad de generar consumidores y atraer nuevos clientes.
El nuevo panorama competitivo o hiper competencia tiene sus orígenes y está determinado por tres factores:
1. Tecnología y cambios tecnológicos
Existen dos categorías de tendencias y condiciones tecnológicas mediante las cuales la tecnología altera, en forma significativa, la naturaleza de la competencia. Por una parte, tenemos a la “Tasa de cambio y la difusión tecnológica” y, por otro lado, se encuentra la “Era de la información”.
2. Economía global y globalización
La globalización según la define el Fondo Monetario Internacional (FMI), es el proceso de una acelerada integración mundial de la economía, a través de la producción, el comercio, los flujos financieros, la difusión tecnológica, las redes de información y las corrientes culturales.
3. Aumento en la intensidad de conocimiento
En el nuevo panorama competitivo el conocimiento es un recurso crucial para las organizaciones y una fuente de ventaja competitiva cada vez más valiosa. Muchas compañías que tratan de convertir el conocimiento acumulado de cada uno de sus empleados en un activo corporativo.
¿Cómo afecta el nuevo panorama competitivo a las empresas?
1. Condiciones ambientales altamente cambiantes e incontrolables para las empresas Esto significa que el nuevo panorama competitivo moviliza los ambientes externos de la empresa como la tecnología, la sociedad, las economías, las normas. Existe una relación biunívoca entre ambos y una dinámica basada en la fuerte competencia y ritmo de transformación competitiva. Las empresas al competir desarrollan acciones derivadas de estrategias que en ocasiones requieren la intervención de algunos de los ambientes externos, tales como legislación, tecnología, autoridad fiscalizadora, exigencias sociales y ambientales por nombrar algunos y por su parte las empresas en su estado de competencia influyen en los ambientes externos, requiriendo normas, nuevas tecnologías, recursos humanos con renovados conocimientos, etc.
2. Ventaja competitiva.
Tienen la base en diversas fuentes, son más vulnerables y efímeras. La fuente de ventaja competitiva se entiende como el origen desde donde las empresas obtienen los elementos que diferenciaran su actuar en desmedro de sus adversarios. Ayer probablemente las fuentes de ventaja competitiva se limitaban a la calidad, durabilidad y relación precio calidad de los productos. Hoy sin embargo además de aquellas han surgido un sinnúmero de otras tales como, la velocidad con que se lanzan productos al mercado, los canales de distribución, el valor del tiempo, el personal visto en muchas empresas como fuente de ventaja competitiva.
3. El cliente
Cada vez más informado y con mayores niveles de exigencia. La información más difundida ocasiona que el consumidor de hoy cuente con una dosis mayor y esta lo convierte en un individuo más exigente. Sabe, se informa y en ocasiones intuye, pero no va a ciegas por el mundo aceptando lo que se produce y vende, como lo fue a principios de siglo 20 y hasta la década de los 70.
4. Obsolescencia del personal
Con el paso del tiempo y la velocidad de los cambios, las competencias del personal que integra las diversas empresas quedan rezagadas, con escasa o ninguna utilidad respecto de lo requerido por las empresas. El veloz rumbo con que viaja el conocimiento y la exponencialidad de la innovación lleva a que los individuos queden rápidamente obsoletos y las implicancias al respecto son enormes. Muchas de las decisiones obsoletas sin ni siquiera estar conscientes, conducen a las empresas por los derroteros de la muerte.
5. Nacen y mueren empresas
Cantidades de empresas nacen y otras salen producto de impacto competitivo.
Teniendo en cuenta el serio y fascinante desafío competitivo que las Empresas están viviendo surge en forma relevante la pregunta ¿qué hacer entonces? Una de las respuestas puede estar en la creación constante de una ventaja competitiva, la que es posible lograr cuando se desarrollan e implantan y administran en la Empresa, estrategias para crear valor.
Lo anterior requiere comprender primero el objeto que se administra, o sea la empresa y luego cual es el proceso que se debe desarrollar para administrar las organizaciones en un mundo de hiper competencia.
¿Qué pueden hacer las empresas en este escenario?
Algunas ideas:
1. Pensar y definir en qué negocios están y en cual debieran estar en el futuro.
Esta pregunta parece ser sencilla sin embargo para las empresas la respuesta es la compleja. Las grandes empresas quizás ya a partir de las décadas de los 80 la respondieron plenamente. Ayer era el negocio del producto o servicio. Se vendía lo que se producía. Hoy el negocio va más allá y se relaciona con las necesidades de los diferentes mercados, los que por evolución se han sofisticado. Ayer por ejemplo un Banco comercial chileno tenía como negocio principal y fuente de sus ingresos la intermediación financiera, en otras palabras, pedir dinero al Banco Central y prestar a quienes lo necesitaban, hoy además de Banco, tienen como fuentes de ingresos alternativos, corredoras de bolsa, factoring, leasing, fondos mutuos, asesoría financiera, corredoras de seguros, entre otras. Un canal de televisión que por décadas solo mantuvo una parrilla programática y transmitida a los usuarios a través de Televisión, hoy mantiene este servicio y a agregado, radio emisora, internet, redes sociales a través de los cuales desarrolla un negocio en el ámbito de las comunicaciones mucho más amplio que su negocio original. ¿Qué cambió? la hiper competencia trajo consigo otra forma de ver los negocios; más integral, con mayor observación del consumidor y cambiando la mirada desde el producto a las necesidades.
2. Mantener un contacto cercano y frecuente con el consumidor
El mantener un contacto y cercano con el consumidor aporta una rica información respecto de gustos, preferencias y tendencias, cambios en hábitos de consumo y lo más importante para las empresas la experimentación de cambios de sus segmentos atendidos, es decir de su mercado objetivo. No hay que olvidar que el Mix Comercial de toda empresa debe ser absolutamente consistente con su mercado objetivo a través del tiempo.
Lo anterior ha redundado en una continua e innumerable lista de productos y servicios nuevos y otros tantos que mueren. Los primeros no se han generado en un laboratorio a puertas cerrada, los más exitosos tienen como base la observación y mirada hacia el consumidor. ¿Los jóvenes de hoy recordaran la máquina de escribir?
3. Pensar de manera continua en quienes son y serán los clientes del futuro.
Hoy más que ayer las empresas deben generar clientes. Es importante ver los cambios demográficos que se van produciendo en el mundo y particularmente en Chile. En algunas industrias esto tiene ribetes dramáticos, lo que ha hecho que las empresas generen nuevos consumidores capturen tempranamente mentes consumidoras. A modo de ejemplo, los Bancos en Chile van a las Universidades y ofrecen productos financieros, sin costo a alumnos que están por egresar, es decir potenciales individuos que hoy no generan sus propios ingresos y que pronto si generaran riqueza.
Las Universidades tratan de seducir tempranamente a sus estudiantes a través de visitas a colegios de interés. Lo propio hace las empresas de telefonía móvil subsidiando productos para jóvenes incluso para niños. En fin, los ejemplos al respecto son múltiples y variados solo se quiere inquietar al lector en la nueva dinámica de los negocios, cada vez más, cambiante, en ocasiones turbulenta, y difíciles para manejo y control.
4. Estar atento a la competencia ya sea que provenga de la misma industria y como se ha señalado de otras también.
Dado el nuevo mundo tecnológico las fronteras industriales hoy no están nítidamente delineadas como lo era ayer. Esto debido a que es posible que una industria compita con otra en determinados productos. A modo de ejemplo los bancos en Chile en la década de los 80 fueron obligados, por la crisis financiera que afectó al sistema, a concentrarse en un manejo conservador del negocio, con exigentes controles del riesgo, dejando un espacio, particularmente en los segmentos socioeconómicos personas de más bajos ingresos, que fue llenado, Financieras, Retail, Compañías de Seguros, AFP, y últimamente por Cajas de compensaciones. La tecnología hizo competir una cañería de cobre con una de polímero, la química sintetizó determinados componentes que originaron la sacarina, luego la sucralosa que compiten con el azúcar natural, muchos dicen que una amenaza potencial del cobre, especialmente en la conducción eléctrica podría ser el grafeno y así muchos otros casos que puede conocer a cabalidad cada lector.
5. Definir sus recursos y capacidades para bien competir.
Uno de los modelos, basado en el pensamiento de M. Porter, sostenía que lo ideal para formular y poner práctica una estrategia que creara valor para los consumidores era hacerlo en industrias con atractivo, es decir con alto potencial de generación de utilidades. Luego se pudo constatar que no necesariamente esto era una verdad absoluta, sino que las empresas podían generar una acción competitiva a partir de sus propios recursos y capacidades, los que siendo valiosos podían generar una estrategia que redundara en una ventaja competitiva. También podían desarrollar a partir de sus recursos y capacidades una estrategia exitosa en ambientes atractivos lo que sería un mundo ideal. Entonces el modelo de los recursos y capacidades parte de adentro hacia fuera del contexto organizacional, complementando modelos de competencia según la variación de las condiciones ambientales.
6. Tratar de adaptar, crear o cambiar las reglas del juego competitivo.
A esto le llamamos quebrar tendencias y no hacer más de lo mismo, o lo que hacen los demás. En un mundo de exigencias se pueden cambiar la mirada de los negocios reinventando los modelos. Esto se explica mejor con ejemplos como las bencineras, que cambiaron el local de venta de accesorios para vehículos por un negocio de conveniencia y ¿cuál fue el cambio o quiebre en la tendencia? Simplemente fue cambiar la mirada desde el automóvil como consumidor a las personas que iban dentro del vehículo.
Como en la década de los 80 se inicia en Chile la transformación de las estructuras organizacionales de las grandes empresas para dedicarse a lo suyo y delegar en otras empresas, externas servicios complementarios ajenos al core bussines de ellas.
7. Preparar al personal.
El mundo empresarial, a estas alturas se debe haber convencido de que los colaboradores son la savia misma de la empresa y requieren un desarrollo permanente para cubrir y desempeñar efectivamente sus posiciones y cargos dentro de la empresa, pero además es necesario formar las capacidades que son el colectivo de relaciones conceptuales, de procedimientos y sistemas que coordinadamente funcionan para darle armonía y eficiencia a la Empresa.
Por otra parte, la automatización de las industrias podría reemplazar a millones de trabajadores en sus trabajos actuales. A modo de ejemplo: repartidores de comida, por drones, choferes de locomoción colectiva, por movilización autónoma, aseadores por maquinas limpiadoras, fabricantes de partes y piezas por robótica, inventarios digitales que reemplacen las personas que los hacen físicamente, robot mineros que reemplacen el minero humano, inteligencia artificial al servicio de las cosechas en reemplazo de temporeros y muchos otros trabajos manuales o físicos, ya que el foro económico mundial señala que el 2025 la mitad de las tareas laborales las harán robots.
8. Pensar en el futuro
Hoy el futuro no son décadas, es relativo a cada industria, a cada empresa, pero no cabe duda de que este se debe ir previendo y la empresa preparándose pro activamente. Los clientes del futuro cercano no tendrán similitud alguna con los actuales y entonces las empresas no pueden seguir haciendo más de lo mismo. Hacer lo que su core bussines les exige, pero en forma creativa y en ocasiones con absoluto desapego a las tendencias. Entonces más que ayer se requiere poner la mirada atenta a los cambios en el ambiente y convertirse en un investigador activo para mirar en forma creativa la adaptación de las empresas y organizaciones en un mundo cambiante.
Pensar en el futuro requiere de parte de las empresas un pensamiento constructivista que incorpore competencias acordes al nuevo escenario que está irrumpiendo en el mundo. Algunas de estas competencias según el citado foro serian el aprendizaje activo, la programación de tecnología, el pensamiento crítico y la inteligencia emocional.
Según el foro Económico mundial, hacia un futuro próximo los nuevos roles con mayor demanda corresponderían a áreas profesionales especializadas en el comercio electrónico, el márketing digital, la capacitación y la transformación digital de la cultura organizacional de las compañías y la experiencia de usuario. Por su parte algunos trabajos que irán en disminución incluyen tareas contables, conducción de transporte, cajeros, ayudas administrativas, abogados, vendedores presenciales, entre otros.
Los 8 puntos antes descritos son aquellos principales que dan lugar al inicio del pensamiento estratégico de las organizaciones, a través del cual se puede crear valor para el consumidor y por ende aumentar el valor de las empresas.
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Por Alfredo Codocedo
Publicado el 19 de abril de 2023
El ritmo de la transformación del panorama competitivo está siendo cada día más implacable, somos espectadores de un cambio radical en los negocios.
Triunfan, en ocasiones, los más preparados, quienes aciertan porque han sido capaces de ver oportunidades que otros no ven, porque se han atrevido, porque son los más orientados a la acción, porque hacen las cosas mejor.
Los límites de las industrias resultan difíciles de determinar y las fuentes convencionales de ventaja competitiva ya no son muy eficaces.
En Chile, por ejemplo, la industria financiera ha sido desintermediada por compañías de seguros, por el retail, por cajas de compensaciones, entre otras instituciones.
Hoy estamos experimentando el fenómeno denominado hiper competencia, que se caracteriza por ser agresivo en sus reglas, por la incursión y salida de empresas en los distintos sectores industriales.
Este concepto fue formulado por Richard D ́avenis el que en su libro “Hypercompetition” (1994) para describir lo que empezaba a suceder en determinados ámbitos de las empresas en los que la irrupción continua de tecnologías y soluciones, producían un cambios en calidad lo que se traducía en inestabilidad, y en una gran dificultad a la hora de mantener ciertas ventajas competitivas.
Hoy se observa las características que marcan este fenómeno denominado hiper competencia; alguna de ellas son las siguientes:
• El negocio de las empresas ha cambiado desde la simple venta de un producto/servicio a uno más integral en que los movimientos estratégicos de los competidores tratan de captar integralmente a los consumidores a través de amplias ofertas que satisfacen necesidades en un gran espectro.
• Se observa que las fronteras industriales no están tan claramente delimitadas como lo eran desde los 90 hacia atrás.
• La ventaja competitiva es efímera o tiende a ser más difícil de mantenerse en el tiempo. Es más, algunas empresas eliminan su propia ventaja para generar una nueva y así no dar pie a generar espacios a la competencia. Esto debido a que si la empresa no innova sobre si misma otra lo podría hacer y generar una peligrosa migración de consumidores.
• En muchas industrias se observa la necesidad de generar consumidores y atraer nuevos clientes.
El nuevo panorama competitivo o hiper competencia tiene sus orígenes y está determinado por tres factores:
1. Tecnología y cambios tecnológicos
Existen dos categorías de tendencias y condiciones tecnológicas mediante las cuales la tecnología altera, en forma significativa, la naturaleza de la competencia. Por una parte, tenemos a la “Tasa de cambio y la difusión tecnológica” y, por otro lado, se encuentra la “Era de la información”.
2. Economía global y globalización
La globalización según la define el Fondo Monetario Internacional (FMI), es el proceso de una acelerada integración mundial de la economía, a través de la producción, el comercio, los flujos financieros, la difusión tecnológica, las redes de información y las corrientes culturales.
3. Aumento en la intensidad de conocimiento
En el nuevo panorama competitivo el conocimiento es un recurso crucial para las organizaciones y una fuente de ventaja competitiva cada vez más valiosa. Muchas compañías que tratan de convertir el conocimiento acumulado de cada uno de sus empleados en un activo corporativo.
¿Cómo afecta el nuevo panorama competitivo a las empresas?
1. Condiciones ambientales altamente cambiantes e incontrolables para las empresas Esto significa que el nuevo panorama competitivo moviliza los ambientes externos de la empresa como la tecnología, la sociedad, las economías, las normas. Existe una relación biunívoca entre ambos y una dinámica basada en la fuerte competencia y ritmo de transformación competitiva. Las empresas al competir desarrollan acciones derivadas de estrategias que en ocasiones requieren la intervención de algunos de los ambientes externos, tales como legislación, tecnología, autoridad fiscalizadora, exigencias sociales y ambientales por nombrar algunos y por su parte las empresas en su estado de competencia influyen en los ambientes externos, requiriendo normas, nuevas tecnologías, recursos humanos con renovados conocimientos, etc.
2. Ventaja competitiva.
Tienen la base en diversas fuentes, son más vulnerables y efímeras. La fuente de ventaja competitiva se entiende como el origen desde donde las empresas obtienen los elementos que diferenciaran su actuar en desmedro de sus adversarios. Ayer probablemente las fuentes de ventaja competitiva se limitaban a la calidad, durabilidad y relación precio calidad de los productos. Hoy sin embargo además de aquellas han surgido un sinnúmero de otras tales como, la velocidad con que se lanzan productos al mercado, los canales de distribución, el valor del tiempo, el personal visto en muchas empresas como fuente de ventaja competitiva.
3. El cliente
Cada vez más informado y con mayores niveles de exigencia. La información más difundida ocasiona que el consumidor de hoy cuente con una dosis mayor y esta lo convierte en un individuo más exigente. Sabe, se informa y en ocasiones intuye, pero no va a ciegas por el mundo aceptando lo que se produce y vende, como lo fue a principios de siglo 20 y hasta la década de los 70.
4. Obsolescencia del personal
Con el paso del tiempo y la velocidad de los cambios, las competencias del personal que integra las diversas empresas quedan rezagadas, con escasa o ninguna utilidad respecto de lo requerido por las empresas. El veloz rumbo con que viaja el conocimiento y la exponencialidad de la innovación lleva a que los individuos queden rápidamente obsoletos y las implicancias al respecto son enormes. Muchas de las decisiones obsoletas sin ni siquiera estar conscientes, conducen a las empresas por los derroteros de la muerte.
5. Nacen y mueren empresas
Cantidades de empresas nacen y otras salen producto de impacto competitivo.
Teniendo en cuenta el serio y fascinante desafío competitivo que las Empresas están viviendo surge en forma relevante la pregunta ¿qué hacer entonces? Una de las respuestas puede estar en la creación constante de una ventaja competitiva, la que es posible lograr cuando se desarrollan e implantan y administran en la Empresa, estrategias para crear valor.
Lo anterior requiere comprender primero el objeto que se administra, o sea la empresa y luego cual es el proceso que se debe desarrollar para administrar las organizaciones en un mundo de hiper competencia.
¿Qué pueden hacer las empresas en este escenario?
Algunas ideas:
1. Pensar y definir en qué negocios están y en cual debieran estar en el futuro.
Esta pregunta parece ser sencilla sin embargo para las empresas la respuesta es la compleja. Las grandes empresas quizás ya a partir de las décadas de los 80 la respondieron plenamente. Ayer era el negocio del producto o servicio. Se vendía lo que se producía. Hoy el negocio va más allá y se relaciona con las necesidades de los diferentes mercados, los que por evolución se han sofisticado. Ayer por ejemplo un Banco comercial chileno tenía como negocio principal y fuente de sus ingresos la intermediación financiera, en otras palabras, pedir dinero al Banco Central y prestar a quienes lo necesitaban, hoy además de Banco, tienen como fuentes de ingresos alternativos, corredoras de bolsa, factoring, leasing, fondos mutuos, asesoría financiera, corredoras de seguros, entre otras. Un canal de televisión que por décadas solo mantuvo una parrilla programática y transmitida a los usuarios a través de Televisión, hoy mantiene este servicio y a agregado, radio emisora, internet, redes sociales a través de los cuales desarrolla un negocio en el ámbito de las comunicaciones mucho más amplio que su negocio original. ¿Qué cambió? la hiper competencia trajo consigo otra forma de ver los negocios; más integral, con mayor observación del consumidor y cambiando la mirada desde el producto a las necesidades.
2. Mantener un contacto cercano y frecuente con el consumidor
El mantener un contacto y cercano con el consumidor aporta una rica información respecto de gustos, preferencias y tendencias, cambios en hábitos de consumo y lo más importante para las empresas la experimentación de cambios de sus segmentos atendidos, es decir de su mercado objetivo. No hay que olvidar que el Mix Comercial de toda empresa debe ser absolutamente consistente con su mercado objetivo a través del tiempo.
Lo anterior ha redundado en una continua e innumerable lista de productos y servicios nuevos y otros tantos que mueren. Los primeros no se han generado en un laboratorio a puertas cerrada, los más exitosos tienen como base la observación y mirada hacia el consumidor. ¿Los jóvenes de hoy recordaran la máquina de escribir?
3. Pensar de manera continua en quienes son y serán los clientes del futuro.
Hoy más que ayer las empresas deben generar clientes. Es importante ver los cambios demográficos que se van produciendo en el mundo y particularmente en Chile. En algunas industrias esto tiene ribetes dramáticos, lo que ha hecho que las empresas generen nuevos consumidores capturen tempranamente mentes consumidoras. A modo de ejemplo, los Bancos en Chile van a las Universidades y ofrecen productos financieros, sin costo a alumnos que están por egresar, es decir potenciales individuos que hoy no generan sus propios ingresos y que pronto si generaran riqueza.
Las Universidades tratan de seducir tempranamente a sus estudiantes a través de visitas a colegios de interés. Lo propio hace las empresas de telefonía móvil subsidiando productos para jóvenes incluso para niños. En fin, los ejemplos al respecto son múltiples y variados solo se quiere inquietar al lector en la nueva dinámica de los negocios, cada vez más, cambiante, en ocasiones turbulenta, y difíciles para manejo y control.
4. Estar atento a la competencia ya sea que provenga de la misma industria y como se ha señalado de otras también.
Dado el nuevo mundo tecnológico las fronteras industriales hoy no están nítidamente delineadas como lo era ayer. Esto debido a que es posible que una industria compita con otra en determinados productos. A modo de ejemplo los bancos en Chile en la década de los 80 fueron obligados, por la crisis financiera que afectó al sistema, a concentrarse en un manejo conservador del negocio, con exigentes controles del riesgo, dejando un espacio, particularmente en los segmentos socioeconómicos personas de más bajos ingresos, que fue llenado, Financieras, Retail, Compañías de Seguros, AFP, y últimamente por Cajas de compensaciones. La tecnología hizo competir una cañería de cobre con una de polímero, la química sintetizó determinados componentes que originaron la sacarina, luego la sucralosa que compiten con el azúcar natural, muchos dicen que una amenaza potencial del cobre, especialmente en la conducción eléctrica podría ser el grafeno y así muchos otros casos que puede conocer a cabalidad cada lector.
5. Definir sus recursos y capacidades para bien competir.
Uno de los modelos, basado en el pensamiento de M. Porter, sostenía que lo ideal para formular y poner práctica una estrategia que creara valor para los consumidores era hacerlo en industrias con atractivo, es decir con alto potencial de generación de utilidades. Luego se pudo constatar que no necesariamente esto era una verdad absoluta, sino que las empresas podían generar una acción competitiva a partir de sus propios recursos y capacidades, los que siendo valiosos podían generar una estrategia que redundara en una ventaja competitiva. También podían desarrollar a partir de sus recursos y capacidades una estrategia exitosa en ambientes atractivos lo que sería un mundo ideal. Entonces el modelo de los recursos y capacidades parte de adentro hacia fuera del contexto organizacional, complementando modelos de competencia según la variación de las condiciones ambientales.
6. Tratar de adaptar, crear o cambiar las reglas del juego competitivo.
A esto le llamamos quebrar tendencias y no hacer más de lo mismo, o lo que hacen los demás. En un mundo de exigencias se pueden cambiar la mirada de los negocios reinventando los modelos. Esto se explica mejor con ejemplos como las bencineras, que cambiaron el local de venta de accesorios para vehículos por un negocio de conveniencia y ¿cuál fue el cambio o quiebre en la tendencia? Simplemente fue cambiar la mirada desde el automóvil como consumidor a las personas que iban dentro del vehículo.
Como en la década de los 80 se inicia en Chile la transformación de las estructuras organizacionales de las grandes empresas para dedicarse a lo suyo y delegar en otras empresas, externas servicios complementarios ajenos al core bussines de ellas.
7. Preparar al personal.
El mundo empresarial, a estas alturas se debe haber convencido de que los colaboradores son la savia misma de la empresa y requieren un desarrollo permanente para cubrir y desempeñar efectivamente sus posiciones y cargos dentro de la empresa, pero además es necesario formar las capacidades que son el colectivo de relaciones conceptuales, de procedimientos y sistemas que coordinadamente funcionan para darle armonía y eficiencia a la Empresa.
Por otra parte, la automatización de las industrias podría reemplazar a millones de trabajadores en sus trabajos actuales. A modo de ejemplo: repartidores de comida, por drones, choferes de locomoción colectiva, por movilización autónoma, aseadores por maquinas limpiadoras, fabricantes de partes y piezas por robótica, inventarios digitales que reemplacen las personas que los hacen físicamente, robot mineros que reemplacen el minero humano, inteligencia artificial al servicio de las cosechas en reemplazo de temporeros y muchos otros trabajos manuales o físicos, ya que el foro económico mundial señala que el 2025 la mitad de las tareas laborales las harán robots.
8. Pensar en el futuro
Hoy el futuro no son décadas, es relativo a cada industria, a cada empresa, pero no cabe duda de que este se debe ir previendo y la empresa preparándose pro activamente. Los clientes del futuro cercano no tendrán similitud alguna con los actuales y entonces las empresas no pueden seguir haciendo más de lo mismo. Hacer lo que su core bussines les exige, pero en forma creativa y en ocasiones con absoluto desapego a las tendencias. Entonces más que ayer se requiere poner la mirada atenta a los cambios en el ambiente y convertirse en un investigador activo para mirar en forma creativa la adaptación de las empresas y organizaciones en un mundo cambiante.
Pensar en el futuro requiere de parte de las empresas un pensamiento constructivista que incorpore competencias acordes al nuevo escenario que está irrumpiendo en el mundo. Algunas de estas competencias según el citado foro serian el aprendizaje activo, la programación de tecnología, el pensamiento crítico y la inteligencia emocional.
Según el foro Económico mundial, hacia un futuro próximo los nuevos roles con mayor demanda corresponderían a áreas profesionales especializadas en el comercio electrónico, el márketing digital, la capacitación y la transformación digital de la cultura organizacional de las compañías y la experiencia de usuario. Por su parte algunos trabajos que irán en disminución incluyen tareas contables, conducción de transporte, cajeros, ayudas administrativas, abogados, vendedores presenciales, entre otros.
Los 8 puntos antes descritos son aquellos principales que dan lugar al inicio del pensamiento estratégico de las organizaciones, a través del cual se puede crear valor para el consumidor y por ende aumentar el valor de las empresas.
2023 © Chile Consulting Group. Todos los derechos reservados.
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